- por Gifré Cid
- 26 mayo 2020
- artes marciales
“Adapta lo que es útil,
rechaza lo que no sirve para nada,
y añade lo que es específicamente tuyo.”
Bruce Lee
Gracias a la gente que ha luchado por conservar las tradiciones marciales hoy en día podemos seguir aprendiendo y practicando estilos y formas centenarias, o hasta milenarias. También, es necesario recordar que los estilos o escuelas antiguas en su tiempo fueron innovadoras, ya que aportaron cambios evolutivos sobre otros estilos coetáneos, pero que con su transmisión y legado se volvieron tradición.
A lo largo de la historia, las diferentes artes viven épocas tanto de mantenimiento de la tradición, así como momentos de innovación y evolución cuando se aportan nuevos conceptos o metodologías en un intento sincero por mejorar el sistema heredado. Es en estos momentos en los que, en unos casos, se pueden producir escisiones o rupturas que conllevan al nacimiento de nuevos estilos o escuelas, o en otros casos, estas nuevas prácticas son integradas y asimiladas enriqueciendo el sistema, pasando así a formar parte de la tradición de los alumnos futuros.
Esto es debido al principio natural de evolución e involución. Ante un choque o una tensión, por ejemplo entre lo nuevo y lo viejo, el conflicto se termina resolviendo, o bien de forma consciente y constructiva, o de forma inercial, inconsciente y destructiva.
Tradición e innovación son dos caras de la misma moneda. Para encontrar el término medio necesitamos encontrar algo que sea permanente en el tiempo. Algo que no varíe en función de las circunstancias históricas, sociales, políticas o simplemente estéticas. En el camino del guerrero, este eje central es la funcionalidad, eso sí, siempre con kokoro. Si algo es útil es bueno, si algo no sirve, entonces ¿para que sirve?
On Ko Chi Shin 温故知新
En la tradición del Budo existe el concepto On Ko Chi Shin 温故知新 que puede traducirse como “Aprender de lo viejo para crear lo nuevo”, literalmente On Ko significa coger prestado de lo antiguo, de la tradición, y Chi Shin significa crear el futuro o lo nuevo. Este principio nos habla precisamente de conocer el pasado para entender el presente y construir el futuro.
On Ko Chi Shin hace referencia a las leyes de causalidad y de impermanencia, vinculadas al cambio constante debido a la acción de causa y efecto. Es por lo que nos habla de no olvidar el pasado, tanto sus aciertos como de sus errores, y crear el futuro desde la experiencia y sabiduría adquiridas.
Y esto no es solamente aplicable a los sistemas de artes marciales sino también a sus practicantes, ya que como veremos en la segunda parte de esta publicación, un budoka es un artista que con las bases heredadas crea y desarrolla su arte, sin esta expresión de evolución libre y creativa el Budo no sería arte, sino simplemente artesanía.
Llegados a este punto, voy a compartir contigo mi opinión, a la espera de que esta sea constructiva, sobre lo que considero que son los retos o aspectos de mejora de las artes marciales, tanto de los estilos tradicionales, así como de los nuevos sistemas más modernos.
Retos de las Artes Marciales Tradicionales
Las artes marciales tradicionales ponen un alto valor en la conservación de la tradición, aportan grandes enseñanzas milenarias para el desarrollo de la voluntad y los valores, pero pueden llegar a pecar de ser poco funcionales, y más estéticas que prácticas para una situación de autodefensa real o un entorno marcial actual. Esto se debe también a que muchas veces se entrena exclusivamente contra un ataque completamente entregado, exagerado o irreal por parte del uke u oponente.
Consecuencia de ello, el practicante puede caer en el error de concebir el combate como una actuación defensiva basada en patrones, y esta concepción puede llegar a ser fatal ante una situación de autodefensa real.
Para subsanar esto, como artistas marciales debemos de ser capaces de abordar estos retos de forma creativa, por ejemplo que la práctica de tu arte marcial pueda:
- Concebir ejercicios que trabajen con un oponente que ofrezca resistencia, contraataques o signos de inteligencia combativa.
- Abordar situaciones que pongan al practicante en un contexto de incertidumbre y estrés que ayuden a desarrollar el control de la reacción instintiva.
- Realizar randoris o sparrings, para experimentar la practicidad de las técnicas aprendidas y desarrollar una visión estratégica y funcional.
Retos de los Sistemas Marciales Actuales
Por otro lado, los sistemas de combate actuales tienden a estar exclusivamente orientados a la defensa personal o al combate. Las prácticas llevadas a cabo permiten al practicante entrenar bajo estímulos de alta intensidad y estrés, así como probar la efectividad de las técnicas en sparrings o combates. Asimismo, suelen carecer de filosofía y valores, así como la sabiduría que se forja tras años de práctica y perseverancia en un dojo al reducir las artes marciales a meros sistemas que se focalizan únicamente en el combate.
Creo que esto supone un gran error debido a que se pierde la naturaleza de las artes marciales como un camino para el desarrollo integral del guerrero, en favor de un mero sistema que únicamente aborda el desarrollo del centro instintivo-motor del practicante, limitándose así a ser un camino físico como la vía del faquir que explicamos en el post “El camino del Guerrero Pacífico”.
Con todo ello, vemos que uno de los principales retos del guerrero consiste en ser capaz de hacer que la tradición aprenda a convivir con la realidad del momento presente, del mismo modo que la innovación siga nutriéndose y fomentándose sobre las bases que forjaron nuestros predecesores.
Finalmente, el contexto influye, ahora mismo vemos como es más necesario que nunca aprender a adaptarnos para seguir practicando bajo nuevas circunstancias. El futuro es incierto, pero aunque caigamos siempre nos volveremos a levantar.
Y tú, ¿cuáles crees son los principales retos que deben de abordar las artes marciales en la actualidad?